Nirvana - "Incesticide" (1992)


Nirvana fue a Pearl Jam, lo que una década antes los Sex Pistols fueron a The Clash. No fueron ni mejores ni peores que nadie, fueron lo que fueron, un grupo de guitarra, bajo y batería que sonaba en la radio con unos esquemas conocidos, pero a su vez con marcado carácter propio y original tuvieran las claras influencias de quien las tuvieran, se llamen Pixies, REM... etc. Llegaron en unos 90 que devolvieron las guitarras eléctricas a los medios con cierta euforia, década que también recuperó a algunos de los artistas clásicos que se habían perdido por senderos de calidad cuestionable años atrás, pongamos a Neil Young, que por cierto dedicó un buen disco a Cobain en el 94 titulado Sleep With Angels, palabra de Shakey, te alabamos señor.

Y no me iba a quedar yo sin dar mi propia visión de Nirvana en el aniversario de Kurt Cobain, y para ello me agarro a Incesticide. Un mito el de Nirvana del que ya se ha dicho todo o casi todo. En su día se vertieron toneladas de tinta, y en su breve existencia posiblemente se vendieron más camisetas y pósters que música, un estatus mediático comparable a otros artistas, pongamos Lennon salvando todas las distancias musicales. Tal desmedida popularidad tanto en activo, como a posteriori, les convirtió en objeto de intenso amor incondicional por parte de los fans que aún mantienen su divinidad a día de hoy (club del 27 y demás pamplinas insustanciales), como odiados por las élites de entendidos sibaritas con el "sobrevalorado" a punto en el gatillo.

Ellos pasaban por allí cuando la industria discográfica planteó una regeneración, posiblemente manejada a altos niveles, y quien sabe si tras una gran estrategia de negocio para llevar a primera línea el underground que durante la década anterior había encontrado caminos alternativos y más excitantes, y que por cierto escapaba al control del propio bussiness. Entonces Smells Like Teen Spirit empezó a sonar día y noche en la Mtv y toda gran discográfica empezó a fichar a su grupo "grunge", un boom que se cargó el rock-alternativo tal y como se conocía hasta ese momento, no lo voy a negar, algo que muchos no han perdonado nunca. Con todo, estoy convencido de que un gran movimiento generacional, a pesar de las transacciones comerciales, es lo más beneficioso que le pueda pasar a la música aunque los abuelos cebolletas se empeñen en echar pestes de la popularidad de tal o cuál, porque ya sabemos que cuando la hay porque la hay, y cuando no porque no. El caso es que esta explosión de popularidad venía con guitarras a todo volumen y sin cortar, fue auténtica.

Nirvana no fueron para nada conscientes de lo que estaba pasando y el propio Cobain no paraba de contar por todas partes que el no quería fama, repetía el nombre de sus grupos favoritos, sólo quería hacer canciones de punk-rock y ser segundo guitarra de un grupo. Pero ay! imperaba encontrar otro grupete para relanzar la siguiente franquicia de rebeldía juvenil coincidiendo curiosamente con el principio del fin de la gallina de los huevos de oro de Axl Rose y Slash al tiempo que batían records de ventas. Y allí que apareció Nirvana, y allí que Nirvana empezó su final. 


Bleach es un disco con sonido casi-demo, pero ya tenía algunas de las virtudes de la banda con grandes canciones, con pegada, About A Girl es una gran canción, aunque también hay que decir que Sub-Pop les presionó para que sacaran un sonido concreto, esto último lo leí. En contraposición Nevermind es un disco que para mi es demasiado limpio y producido, con estas canciones y un sonido como In Utero el resultado hubiera sido infranqueable, que ojo, lo considero una de las grandes obras del rock. Así que llegamos a esta recopilación no muy valorada en su día, ni ahora, pero que es reivindicable como el que más. Incesticide.

Dive es una buena manera de empezar, típica canción Nirvana que pudiera haber entrado en cualquiera de los dos discos anteriores, aquí la producción es perfecta, bajo ochentero en primer plano, sección rítmica contundente, riffs simples y pesados. Sliver continúa la misma dinámica pero aquí Cobain ya muestra su capacidad para el fraseo con gancho en el pop y la melodía de la parte relajada del verso, Kurt Cobain tenía más allá de su amargura existencial una capacidad para hacer canciones con pegada fuera de toda duda. Así pues, independientemente de consideraciones extramusicales, canciones como Stain son realmente buenas, rock alternativo (de verdad) y muy digno con su correspondiente solo disonante absorvido de sus influencias y que tanto se copió a lo largo de la década. Been A Son mantiene un muy buen nivel, lo bueno si breve dos veces bueno, tres acordes y al grano, como casi todas las canciones en este recopilatorio que no se extienden mucho más allá de dos minutos.

Se atreven con una versión de Devo, el Turnaround que se traen a su terreno de manera asombrosa, y si atendemos a la original uno perfectamente pudiera preguntarse cual fue primera. Se marcan otras dos versiones del grupo The Vaselines, formación que le encantaba a Cobain y no es de extrañar con canciones pop tan redondas como Molly's Lips, una de las joyas del disco y de mis preferidas, como también lo es Son Of A Gun, y que de alguna manera marcaba sus querencias más power-poperas hacia los derroteros de los Teenage Fanclub, de ellos también rescataría Jesus Doesn't Want Me for a Sunbeam para el unplugged.

Y llega (New Wave) Polly que no sé si cambio por la original, una joya de punk-rock ramoniano que en cierta manera viene a mostrar lo que hubiera pasado si no se les llegan a meter hasta la cocina con su Nevermind. Beeswax es despiporre punk de distorsión desatada, no menos urgente es Downer despachada en menos de dos minutos como Mexican Food, y Hairspray Queen una de mis preferidas, con el bajo jugando a protagonista, y ritmo original, que bien nos podría remitir a Primus si se quiere, como Aero Zeppelin que no se si por el nombre, pero guarda cierta cercanía en su desarrollo y cambios de ritmo a los padres del hard-rock, aquí en su versión más deslavazada. Big Long Now es un medio tiempo que se escapó del Bleach por los pelos, la más larga, podríamos encuadrarlo por igual en un universo más gótico si cabe, y cerrando otro de los highlights del disco, Aneurysm fue una de las fijas en su repertorio de directo y de mis preferidas de todo su repertorio, canción perfecta en el propio universo sonoro de Nirvana, riff reconocible a la legua en su arquetípica tormenta-calma, contundencia rítmica y gancho de estribillo berrido-coreable.

Nirvana fue un buen grupo de rock víctima de los tejemanejes en los despachos, exprimidos hasta decir basta por la industria musical, la voz generacional para muchos que empezábamos a descubrir la grandeza del rock como arma de expresión, y tuve suerte, tuvimos suerte, pués fue muy grande experimentar al igual que los jóvenes de finales de los 70 como el rock volvía a sonar en las radios, Nirvana con su rock simple y guitarrero adornado de berridos y compartiendo programación con todas aquellas propuestas que no salían de la zona de confort, y ante tal consideración no me queda más que guardar el mayor de los respetos independientemente de las pelusas, con razón o no, de los que ya estaban allí cuando ellos se comieron la pantalla del televisor. En cierto momento fuimos juntos y sentí todas sus canciones y letras como propias y extensibles a mi propia juventud, a mi rabia, a mi malestar, a mi soledad, a la euforia desatada, Kurt Cobain pasaba por allí por casualidad y hizo lo que tenía que hacer sin importarle la fama, y yo que se lo agradezco. En su día lloré la muerte de Cobain y siempre me pregunté que hubiera sido de él de haber superado aquel mal trago.

Tengo claro que Incesticide es producto del ansia mercantilista y sin escrúpulos de una compañía que intentaba aprovechar el tirón de la banda en pleno boom, aunque para mí es el disco que mejor representa sus grandes bazas, urgencia punk-rock, guitarras sucias, estribillos con gancho y mucha verdad. Un disco que ha pasado muy bien la prueba del tiempo y que aún resulta muy recomendable.


Comentarios

  1. ero podríamos decir que Nirvana fue a Pearl Jam, lo que una década antes los "Sex Pistols fueron a The Clash, y a mi modo de ver no fueron ni mejores ni peores que nadie, fueron lo que fueron, un grupo generacional de guitarra, bajo y batería que sonaba en la radio con unos esquemas conocidos, pero a su vez con marcado carácter propio y original pese a quien pese y tuvieran las claras influencias de quien las tuvieran"

    Uno de los mejores párrafos que he podido leer en internet. En serio te lo digo. Qué manera de querer enfrentar a Nirvana con Pearl Jam por parte de algunos, por Dios. Sobre Incesticide diré que me gusta porque es muy sucio y tiene la senda de cuando empezaron a actuar. El vídeo de Sliver, con Frances ahí me hace mucha gracia. Me parece entrañable, no sé; y de ahí, bueno, Been a Soon, Mexican Seafood y Aneurysm me parecen temazos. Un abrazo, Chals

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    1. Pues gracias por tu apreciación, yo lo veo así, aun a riesgo de equivocarme, que podría ser, pero es que si se mira en terminos musicales y dejamos fuera toda la parafernalia y adjetivos "salvadores de" Nirvana fue un buen grupo de rock, asi tal cual. Saludos y gracias

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  2. Lo que comentas, ni fue valorado en su momento ni tampoco ahora que se cumple el aniversario y yo lo vi y lo sigo viendo como un disco descomunal, aguerrido y rabioso, joder, lo que eran Nirvana en realidad y la antesala perfecta para Un Útero. Recuerdo aquella primera escucha todavía y flipe en colores, eso era lo que quería de Nirvana!!

    estuve a punto de hablar de el en la ronda de muertes misteriosas ero me dio pereza con las hipótesis y teorías de su muerte y lo aparque.

    Gran trabajo y post maestre friend!

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    1. Gracias por pasar Pupilo, viniendo de ti, que sé que eres un gran conocedor de su obra, pues me alaga. A mi este disco y In Utero me parecen muy buenos discos de rock. Saludos y gracias por pasar.

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